Nada es tan bello como las ruinas de una cosa bella. Auguste Rodin
La ciudad de Siem Reap se sitúa en el corazón de la provincia de Siem Reap, al paso de la Carretera Nacional 6 que une la capital, Phnom Penh y Komung Thom con Sisophon. A 8km al norte, se encuentra la antigua ciudad sagrada de Angkor epicentro del Imperio Khemer y la principal responsable de hacer de la ciudad de Siem Reap el lugar más visitado de Camboya. Se puede decir que cuanto tiene de Ciudad moderna hoy se debe al esplendor de la antigua.
En 1937 en lo que era una pacífica aldea cercana a las ruinas de Angkor los franceses construyeron el primer hotel, visionarios de lo que la maravilla arqueológica representaría para el mundo. El hotel fue llamado «Grand Hotel des Ruines». El sitio comenzó sobre todo a ser visitado por los estudiosos de Angkor y los encargados de su protección y recuperación y el pueblo no tuvo un desarrollo significativo. Es solo a partir de década de los 80 cuando la ciudad de Siem Reap se renueva completamente y hoy es un lugar adaptado para las exigencias de una afluencia del turismo internacional.
La ciudad en sí, Siem Reap es un lugar atractivo por sus jardines, el paseo del río, los bulevares, pagodas y palacios, aunque sin duda la principal atracción cultural es la zona de Angkor que es sin duda la joya del país.
La historia de Angkor Wat se remonta al siglo II después de Cristo, época en la que se estableció el reino de Funan, de origen indio. Se asentaron en la zona de los comerciantes indios y durante cuatro siglos se vivió una época de prosperidad y tranquilidad.
El comienzo de su época dorada se inicia en el año 802 dc, cuando el rey Jayavarman II (810-850 d.c), fundador del Imperio Khemer, comenzó el culto a las deidades hindús y sometio a las tribus circundantes, creando un único reino del que se declara Devarja (Rey-Dios). Es precisamente para reforzar la imagen de su ascendencia divina, que empieza a construir grandes obras religiosas, iniciando una tradición que continuaran sus sucesores durante siglos produciendo una multitud de maravillosos templos hasta el abandono de la zona, a mediados del siglo XV.
No se conoce por certeza las razones por las que Angkor fue abandonada : una de las mas probables es debido a la decadencia del Impero Khmer, principalmente a causa de las incursiones mongolas (1283) y siamesas (entre 1369 y 1431), que evidenciaron la excesiva cercanía de la capital respecto a los invasores, por lo que los gobernantes pudieron determinar la búsqueda de un sitio más seguro al sur del lago Tonlé Sap, en las zonas cercanas a las actuales ciudades de Phnom Penhy Udong.
El complejo arqueológico conforma un inmenso parque y no hay un orden único para explorar el rico conjunto de templos de Angkor.
En todo el complejo arqueológico de Angkor existen más de mil templos y resulta imposible verlos todos en un viaje.
Los imprescindibles, eso sí, son los más cercanos: Angkor Wat, Angkor Thom, Bayón o Banteay Srei. Pero hay muchos más, como el lejano y misterioso Beng Mealea, a casi 70 kilómetros de los templos principales, o como Ta Prohm, que también son fascinantes.
El templo de Angkor Wat es considerado la octava maravilla del mundo y la sensación que
uno tiene al ver por primera vez Angkor Wat solo es comparable a la que producen lugares muy escogidos en el mundo. Tiene 800 metros de bajorrelieves y una torre de 55 metros, que otorga al conjunto una unidad sublime.
Angkor Wat es famoso por sus seductoras apsaras (ninfas divinas). Hay casi 2000 talladas en las paredes, cada una con un motivo único y con 37 estilos diferentes de peinado. La mezcla de espiritualidad y simetría es asombrosa.
La gran ciudad amurallada de Angkor Thom es de un tamaño abarcable (10 kilómetros cuadrados) y contiene algunos de los templos más espectaculares de la región, sombreados bajo el bosque que los cubre. Acceder a este majestuoso santuario por caminos alternativos es una buena forma de esquivar a las muchedumbres y disfrutar de algunos de los templos menos conocidos. Para algunos, Angkor Thom (gran ciudad) es más bello que Angkor Wat. Fue la última gran capital del imperio jemer y su construcción elevó el listón de complejidad de los monumentos. En el centro de su recinto amurallado se encuentra los enclaves imprescindibles: Bayón, Baphuon, Phimeanakas y la terraza de los Elefantes. Pero en Angkor Thom lo más impactante son sus puertas, flanqueadas por la inmensa representación del batido del océano de leche, mito del hinduismo: 54 demonios y 54 dioses absortos en una lucha épica en plena calzada.
Quienes quieran un extra de exploración de templos sin perder tiempo deberían ir directos a Banteay Srei y a la jungla de Beng Mealea, ubicada a una hora de la ciudad.
Es uno de los templos más espectaculares, más allá de Angkor wat, por cómo la naturaleza se ha adueñado de él y lo envuelve. Es el gran gigante de la selva y tiene casi la superficie de Angkor Wat, aunque una gran parte queda recubierta por plantas trepadoras.
Fuera del circuito de los templos en los alrededores de la ciudad existen interesantes lugares que visitar.
El lago de Tonle Sap es el más grande de agua dulce del sudeste asiático. Muchos vienen hasta aquí para maravillarse con la forma de vida de sus pescadores, con sus casas construidas sobre robustos pilares de madera, y con unas aldeas que viven del comercio que atraen las vías navegables a las que están conectadas.
La propia ciudad de Siem Reap tiene maravillosos paseos en la ribera del rio Siem Reap
y dos mercados entretenidos para compras de todo tipo, como el Psar Chaa, o el Angkor Night Market.Sus calles están llenas de gente que hace vida en sus cafés y mercados. El Central Café es altamente recomendable. Por la noche, las luces de neón señalan el camino hacia una frenética mezcla de restaurantes jemeres y occidentales.
Camboya es también famosa sobre todo por su delicada seda, gran parte de la cual se teje a mano, y, hay diversos centros de tejido artesanal famosos en Siem Reap. En Angkor Silk Farm podremos ver todo el proceso de fabricación de la seda, desde el capullo hasta las creativas piezas que se confeccionan en la granja de Artisans Angkor gestionada por Les Chantiers Écoles,movimiento que pretende reavivar la cultura tradicional camboyana tras el periodo de los jemeres rojos. Su objetivo es enseñar los oficios tradicionales a los más jóvenes, sobre todo de estratos desfavorecidos.
Si eres un turista comprometido y te gusta colaborar con el desarrollo de las comunidades que visitas en tus viajes, una de las mejores maneras que podrás hacerlo es asistiendo al famoso show del Phare Circus. Con una mezcla de danza, música tradicional, circo y teatro, el Circo Phare es famoso en todo el mundo por la labor social que hace y por colaborar con el desarrollo de las artes escénicas del país.