El vino está elaborado para disfrutar, y tiene un fuerte componente emocional y social; por tanto, en cada ocasión, nuestra percepción del vino es diferente. Los vinos ideales en verano se sirven más frescos, y son más ligeros. Escoger un vino blanco, rosado o tintos ligeros, nos ayudará a refrescarnos gracias a su acidez.
“ Soy de las que piensa que LOS TINTOS TAMBIÉN SON PARA EL VERANO, un buen Crianza a una buena temperatura (aproximadamente 15º) es ideal para compartir en torno a una mesa-jardín, para una cena de verano rodeados de amigos o familiares sin las prisas habituales.“. Camino Pardo Ceo y propietaria de Bodegas Nexus&Frontaura, quién también nos recuerda que el vino tinto de calidad tiene propiedades saludables, maridado con el sol y la alegría del verano:
«Sus polifenoles estimulan la producción de colágeno para combatir los efectos de los rayos UVA, y el envejecimiento de la piel; es un cardio protector, y ayuda a nuestro equilibrio metabólico evitando alteraciones en personas con disfunciones diabéticas, siempre que éste se consuma con moderación.» Camino Pardo.
En verano la gran opción para tener siempre a mano son los TINTOS JÓVENES afrutados, ligeros, que faciliten la digestión, maridados con comidas más digestivas, desenfadadas, para cualquier ocasión y beberlos bien fresquitos entre 13 y 15 grados .
Camino Pardo recomienda NEXUS ONE, un tinto ligero, frutal, descomplicado, un tinto ideal para darte una alegría; para disfrutar del placer que desprende una lluvia de fruta fresca, dando una buena impresión en tus labios desde el primer sorbo, y apto para consumirlo como aperitivo, o para maridar con la cocina mediterránea tan propia de esta época del año.
TIPS PARA BEBER VINO ADECUADAMENTE EN VERANO
- ¿Cuál es la temperatura idónea para beber en verano?: En épocas con altas temperaturas se debe ajustar la temperatura del vino para potenciar su disfrute. Para elegir adecuadamente cualquier vino en verano, sólo hay que tener en cuenta dos elementos principales: – la temperatura de servicio y las condiciones de conservación y guarda-: alejado de la luz directa, en una zona fresca y a ser posible con cierta humedad.
- No debemos descartar ningún tipo de vino por la época del año de consumo, siempre que la conservación y temperatura de servicio sean adecuadas. Como cualquier ceremonia, el vino es un elemento vivo y tiene sus reglas en todas las estaciones del año: cualquier vino expuesto a alta temperatura de calefacción, de falta de ventilación o luz solar directa, evoluciona desfavorablemente.
- La temperatura de consumo es esencial para apreciar todas las sutilezas de cualquier tipo de vino: tinto, blanco o rosado. Así como una humedad adecuada, que evita que el agua del vino se evapore y en consecuencia el corcho se seque, provocando una cierta oxidación de su contenido.
- Nunca metas la botella en el congelador para enfriarla, eso destruye los aromas y matices del vino. En este caso enfría el vino en una cubitera con agua y hielo, y en 15 minutos estará listo para un consumo adecuado.
- Por último el vino tiene su parte de “misterio” con muchas sutilezas secretas, necesitando de unos mínimos detalles en su manejo para disfrutarlo en su conjunto, porque únicamente las emociones que te embriagan te pertenecen a “ti”: amarlo depende de uno mismo, y solo se aprecia adecuadamente cuando te haces dueño de su carácter desbocado, al abrazarlo en tu paladar. Blancos, rosados, tintos jóvenes afrutados, haz tu propia elección y sírvelos a una adecuada temperatura:
- Blanco entre 7º y 10º,
- Rosado entre 8º y 10º,
- Tinto joven bien fresquito entre 13º y 15º
- Los tintos de cierta estructura o crianzas en barrica entre los 15º y 16º