Tradición y música inundan la isla mallorquina con la llegada de la época estival haciendo de estos eventos el complemento perfecto para deleitarse de todo lo que Mallorca tiene para ofrecer. Festivales de música, conciertos en castillos o marchas nocturnas para llegar al Monasterio de Lluc, son solo algunos de los planes imprescindibles para todo aquel que quiera sumergirse en la cultura de la tierra.
Con reputación de lugar pacífico donde relajarse tomando el sol en alguna de sus infinitas playas y calas de agua cristalina, Mallorca es también hogar de numerosos festivales y eventos culturales de afamado renombre mundial. Las agradables noches de verano mallorquinas se convierten en el escenario ideal para saborear arte, cultura y también actividades deportivas. Estas son algunas de las citas imprescindibles.
Festival de Pollença
Más de 800 artistas han interpretado su música en el Claustre de Sant Domingo de Pollença durante los 60 años que se lleva celebrando este festival. Referente cultural y cita ineludible para todos los amantes de la música de primer nivel, la localidad de Pollença alberga durante las noches de verano una pulcra y exigente programación musical clásica para disfrute de todos los que llegan a la villa. Celebrado a iniciativa del famoso violinista inglés Philip Newman en 1962, desde entonces artistas como Ainhoa Arteta, José Mercé o la London Philharmonic Orchestra han pasado por este antiguo patio del convento de Santo Domingo.
Festival de Jazz de Sa Pobla
Iniciado en 1995, este Festival de Jazz presenta un programa completo de conciertos y actividades complementarias durante cinco días donde se unen gastronomía y música en las calles de Sa Pobla. Encabezado por artistas de renombre internacional y nacional, esta tradición busca ofrecer una experiencia única dentro de los eventos culturales de la isla mallorquina. La céntrica Plaça Major de la localidad es el escenario principal por el que han pasado músicos como John Scofield, Pedro Iturralde o Max Sunyer.
Concierto Torrent de Pareis
Otro de los clásicos del calendario de eventos culturales del verano mallorquín es el concierto Torrent de Pareis. Esta actuación al aire libre se nutre de la belleza del entorno, situado al noroeste de la Sierra de Tramontana, y a la acústica del lugar para acoger uno de los conciertos más espectaculares de la época estival. Organizado por primera vez en 1964 por el pintor catalán Josep Coll Bardolet, este enclave natural ha visto pasar por su escenario géneros musicales como góspel, jazz o música clásica.
Serenatas de Verano en el Castillo de Bellver
El emblemático Castillo de Bellver es uno de esos lugares privilegiados que se convierten en escenario musical y artístico aprovechando las cálidas noches de verano. Los ‘Conciertos de Verano en Bellver’ tienen en esta fortificación gótica del siglo XIV a 112 metros sobre el mar ofrece la combinación perfecta: disfrutar de la cultura desde una vista privilegiada de la ciudad.
Festival Internacional Chopin
La histórica Cartuja de Valldemossa es la sede del primer festival que se celebró en el mundo en honor al compositor polaco Frédéric Chopin. Fue en 1930 cuando el compositor mallorquín Joan Maria Thomàs creó este Festival Internacional en tributo al virtuoso artista del piano. Hoy en día, Valldemossa ve pasar por sus escenarios pianistas de gran prestigio y estrellas emergentes interpretando las grandes obras de Chopin. Unos conciertos que están acompañados de exposiciones de arte y otras actividades.
Marcha «del Güell a Lluc a pie»
La Marcha del Güell a Lluc a pie es otra de las tradiciones de la isla durante la época estival. Celebrada el primer sábado de agosto en Mallorca, esta ruta parte de la plaza Güell, en la antigua ubicación de un bar de mismo nombre, hasta el Monasterio de Lluc, en el centro de la Sierra de Tramontana. 46 kilómetros son los que separan estos dos puntos que se recorren durante la noche y que tiene su origen en 1974 cuando un grupo de amigos realizó la marcha para agradecer a la Virgen que una niña saliera ilesa de un accidente.