La nitroglicerina te puede salvar la vida, según el profesor de cardiología Manuel de la Peña
Cada 5 segundos se produce un infarto de miocardio en el mundo. En España se producen 70.000 al año, de los cuales el 30% de las personas no llegan a tiempo al hospital.
En este sentido, el doctor Manuel de la Peña, académico, profesor de cardiología y presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, subraya que el infarto se produce por una oclusión total de una de las arterias del corazón, mientras que en la angina de pecho se da una oclusión parcial producida por un proceso de arterioesclerosis, en el que influyen una tensión arterial mal controlada (debe ser inferior a 130/80), niveles de colesterol LDL alto (debe ser inferior a 70) y lipoproteína (a) elevadas (debe ser inferior a 50), stress emocional, sobrepeso-obesidad- diabetes, tabaco, entre otros.
Cuando una persona tiene dolor u opresión en la parte central del pecho debido a una falta de riego en el músculo cardiaco (llamado dolor anginoso), la toma de nitroglicerina sublingual ayuda a dilatar las arterias coronarias para aumentar el flujo de sangre que llega al corazón, permitiendo que la sangre con oxígeno llegue a este músculo, con lo que el dolor y opresión en el tórax desaparecen o mejoran.
De la Peña añade que la nitroglicerina se usa para tratar los episodios de angina de pecho (presión, pesadez o dolor en el pecho), que es un síntoma de enfermedad de las arterias coronarias, causada por una estrechez y endurecimiento de los vasos sanguíneos que proporcionan sangre al corazón, y se da cuando no fluye suficiente sangre al corazón y es sugestivo de cardiopatía isquémica. Por ello, también se utiliza en la fase aguda del infarto y, si es necesario, en el tratamiento post infarto. En definitiva, cuando hay una reducción significativa del flujo sanguíneo al corazón, se pueden desencadenar eventos cardiovasculares.
Algunas actividades que pueden provocar la angina de pecho son el ejercicio físico intenso, caminar cuesta arriba, situaciones de estrés, emociones intensas y tener relaciones sexuales. Y el motivo es que subyace una insuficiencia coronaria, por una oclusión por placas de arterioesclerosis, entre otras. El Angiotac es la prueba de imagen que nos permite diagnosticar esta situación.
La nitroglicerina provoca la relajación de los vasos sanguíneos, la disminución del trabajo del corazón y aumentando el flujo de sangre, por su efecto dilatador de los vasos sanguíneos. Se pone debajo de la lengua ante los primeros síntomas de opresión y dolor en el tórax. Lo ideal es utilizarla en spray (1-2 pulsaciones) que se absorbe todavía más rápidamente o colocando 1 comprimido debajo de la lengua. Si el dolor no cede pasados 10 minutos, se aplica otra vez 1-2 pulsaciones del spray debajo de la lengua o se toma otro comprimido. Se puede repetir el tratamiento hasta un máximo de 3 veces.
Se va absorbiendo a través de la mucosa de la boca. Esta vía se caracteriza por una velocidad rápida de absorción. Se debe llevar en el bolso o bolsillo y tomar cuando se tenga dolor o sensación de opresión en el pecho.
Hay que usarla siempre sentado o acostado, sin realizar ninguna actividad física y permaneciendo en reposo. No se debe usar si se ha tomado viagra o similares, ya que puede provocar una caída profunda de la tensión arterial.
La nitroglicerina puede provocar pequeños efectos adversos que son transitorios, tales como un descenso de la tensión arterial que puede causar mareo, cefalea transitoria, sofoco, vértigo, aturdimiento y desmayo si te levantas muy rápido al estar acostado. Hay que incorporarse despacio, apoyando los pies en el suelo unos minutos antes de levantarse.
Aunque el dolor ceda con la toma de nitroglicerina se debe acudir al servicio de Urgencias de un hospital y tener antes una aspirina. El infarto se produce como consecuencia de una trombosis coronaria y, en este caso, se requiere hacer un cateterismo para realizar una angioplastia y colocar un “stent” (muelle) en la arteria obstruida, lo que permite revascularizar la arteria para que la sangre vuelva a llegar al corazón.
El profesor de la Peña finaliza señalando que los hábitos y estilo de vida saludables son factores determinantes en la prevención del infarto. Y así de rotundo lo describió en su “Tratado del Corazón” (2010). De la Peña, además de profesor de cardiología y Académico es doctor Cum Laude y escritor. Ha sido galardonado con la Insignia de Oro de la Asociación de Pacientes Coronarios (APACOR) y con la Medalla de Bronce de la Sociedad de Estudios Internacionales (SEI).