El pasado domingo día 13, Su Majestad el Rey Felipe VI ha querido mostrar su apoyo a la tripulación del buque-escuela de la Armada Juan Sebastián Elcano a su llegada a Cádiz tras finalizar su travesía de vuelta al mundo.
Tras diez largos meses de crucero de instrucción de Guardiamarinas, Elcano atraco en el puerto y el Rey Felipe VI subió a bordo de la embarcación la tarde del pasado sábado y tras el desembarco de los Guardiamarinas de las promociones 423 de Cuerpo General y 153 de Infantería de Marina, el Buque-Escuela ha iniciado el tránsito hacia la Base Naval de La Carraca, en San Fernando.
La tripulación, formada por 236 hombres y mujeres, ha querido homenajear así el V centenario de la circunnavegación de la Tierra culminada por Juan Sebastián Elcano en septiembre de 1522. Esta nueva vuelta al globo terráqueo supone la undécima en el historial marítimo de esta embarcación y el XCIII Crucero de Instrucción.
No ha sido un viaje fácil para la tripulación pues con motivo de la situación provocada por la pandemia del Covid-19, la dotación del Buque-Escuela no ha sido autorizada a bajar a tierra a la llegada de cada puerto. Han tenido que mantenerse confinados a bordo y esta inusual situación ha incrementado el grado de dificultad que supone un viaje de estas características ya de por si difícil por su duración y las duras condiciones en que se desarrolla.
Esta undécima vuelta al mundo del buque ha sido con motivo de la Conmemoración del V Centenario de la primera circunnavegación de la Tierra, el buque ha recalado en los mismos puertos a los que arribó la expedición de Magallanes y Elcano hace 500 años, tales como San Julián (Argentina) y Punta Arenas (Estrecho de Magallanes, Chile) en octubre; Guam (Marianas, EEUU), Samar y Cebú (Filipinas) en marzo; y Ternate y Tidore (Islas Molucas, Indonesia) en abril.
La vinculación del buque-escuela con la Familia Real viene desde que se hiciera a la mar, por primera vez, el 29 de febrero de 1928 cuando durante su viaje inaugural entre Cádiz y Málaga sube a bordo un pasajero de excepción, SM el Rey Don Alfonso XIII.
Treinta años después, el príncipe don Juan Carlos embarcaría en Cádiz (1958) como guardiamarina de su respectivo crucero de instrucción. A él le seguiría su padre, el Conde de Barcelona (Don Juan III), que como almirante, en 1979, daría la vuelta al mundo, coincidiendo con el cincuenta aniversario de su entrega a la Armada.
Ocho años, después, (1987), su nieto el actual Rey, continuaba con la tradición en el adiestramiento y formación a bordo como caballero guardiamarina. Y, también, por primera vez en la historia, el 29 de julio del año 2001, la Reina Doña Sofía se embarcaba en Elcano convirtiéndose en la única reina de España que navegó y pernoctó en un buque de la Armada.
EL Juan Sebastián Elcano es el gran embajador de España en todos los puertos del mundo donde ha estado atracado durante estos 93 años. Es una nave de una elegancia sublime y esta presente en nuestra memoria colectiva y, especialmente en la de todos los oficiales de la Armada que han pasado por su escuela y han tenido el privilegio de beneficiarse de los meses de instrucción.
Ya ha dado once vueltas al mundo arropadas por miles de aventuras, historias, anécdotas, tormentas, confesiones, miedo, valor, éxitos, juras de bandera, desfiles navales, regatas, recibimiento y despedidas. El Juan Sebastián Elcano ha sido visitado por Reyes y jefes de Gobierno de todo el mundo, estuvieron a bordo y son, desde entonces, parte de esa crónica escrita a mano por los comandantes de la nave a lo largo de nueve décadas en su exquisito camarote de maderas nobles.
Por Carlos Mundy