¿Un Fantasma en el armario?
Observo con consternación y el corazón acelerado cómo la gente decente de diferentes partes del mundo, de diferentes condiciones sociales y diferentes capacidades intelectuales se regocijan con el precipitado anuncio de la victoria de Biden, cegados y sordos a las genuinas preocupaciones de fraude electoral.
Ver como los sacerdotes de la democracia y la libertad proclaman que todos aquellos, millones de ciudadanos, que votaron por el Presidente Trump son unos racistas egoístas, e iguales a los nazis que mataron millones de judíos, me corta la respiración, un escalofrío recorre mi columna vertebral. Deshumanizados y demonizados, los partidarios de Trump son violentamente sacrificados en la hoguera de la sombra repudiada.
Tal vez sea hora de que los ciudadanos de los Estados Unidos de América recuerden el preámbulo de su Constitución y reflexionen sobre por qué se fundó América.
Vanitas Sociedad
¿Un Fantasma en el armario?
«Los derechos de cada hombre se ven disminuidos cuando los derechos de un hombre se ven amenazados» John F. Kennedy
Cuando hay información de una serie de sucesos sospechosos y de un gran número de acusaciones de fraude electoral; cuando un fallo en el software da los votos de un candidato a otro, y la empresa del software tiene un proyecto conjunto con una de las fundaciones del candidato ganador; cuando ciertos Estados, en la madrugada y contra todas las probabilidades matemáticas, cambian el color del ganador para coincidir con el del gobernador; cuando a un partido se le niega el acceso para observar el proceso de recuento de votos, y cuando los muertos se levantan de la tumba para votar, el pueblo americano, sin importar su ideología, raza, género, clase o religión debe exigir un liderazgo valiente, inteligente y dedicado.

La justicia debe prevalecer. Los americanos no deben dar por sentada su libertad, porque en la complacencia es aniquilada.
Si la vocación del Partido Demócrata es servir al pueblo, deben abogar por un recuento de todos los votos legales bajo el escrutinio de ambos partidos y del público. Demostrar que su búsqueda de poder es para ponerlo al servicio del pueblo y no al pueblo al servicio del poder cerrará el cisma.

Seguir el consejo de Thomas Jefferson, independientemente de por qué Estados Unidos está en esta coyuntura y de quién es la culpa, quizás evite el suicidio nacional que el país podría cometer, «Siempre que hagas algo, actúa como si todo el mundo estuviera mirando»
Como dijo Martin Luther King, «No se puede alcanzar buenos fines a través de medios malignos, porque los medios representan la semilla y el fin representa el árbol.”
Es responsabilidad de cada ciudadano, amigo o enemigo, exigir el más alto nivel de comportamiento ético de los que llevan a cabo asuntos públicos. Cuando la supervivencia del alma de la nación está en juego, no es el momento de las palabras y los grandes discursos, sino sólo de los hechos.
Es hora de que los estadounidenses protejan su derecho a la libertad de expresión y su derecho a la información. Es hora de permitir la controversia y el debate. Es tiempo de que los ciudadanos acepten responsabilidad y dejen de permitir que los medios de comunicación y las redes sociales decidan por ellos la narrativa de sus vidas.

Si América permite que la sombra de la duda empañe la nueva presidencia, habrá traicionado a sus antepasados, aquellos que lucharon en casa y en el extranjero para proteger la Tierra de los Libres; habrá abandonado a los que perdieron la vida luchando por la Libertad. Si esto sucede, la Democracia se convertirá en un fantasma en el armario de la corta historia Americana.
«La verdad es un tirano – el único tirano al que podemos dar nuestra lealtad – El servicio de la verdad es una cuestión de heroísmo» John F. Kennedy
Por: A Gustina Oriente
