EL mundo de emociones de Viky García
Descubrí la obra de Viky García durante la exposición organizada por la Fundación Art & Culture without Borders, “Spanish Artists in Doha”que tuvo lugar en Katara Cultural Village de la extraordinaria capital catarí.
Viky nació en Santiago de Compostela en 1980 y desde joven sintió deseos de salir de su ciudad natal recibiendo el apoyo familiar para hacerlo. Ha vivido durante temporadas en Estados Unidos, España, Italia y el Sudeste Asiático y como artista ha pasado por diferentes etapas que influyen en su obra actual desarrollando escenas inverosímiles.
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EL mundo de emociones de Viky García
Su obra actual es el resultado de un recorrido de exploración en diversas disciplinas artísticas. Desde la fotografía, tanto documental como de autor, hasta el teatro experimental y la danza butoh.
Formal y conceptualmente, Viky se siente atraída por el surrealismo, ya que inicia un dialogo con sus partes desconocidas que le devuelven una mirada hacia el interior para expandirse en ella misma permitiéndola de construir convicciones y realidades.
A la artista le interesa profundizar en la psicología de sus personajes más íntimos y recónditos. Es por ello que su trabajo traza un puente entre el consciente y el subconsciente para explorar la amalgama de obsesiones, miedos, frustraciones, pasiones y, en definitiva, emociones que habitan en ella.
Las fotografías, con tintes existencialistas, surgen como un compendio de distintas disciplinas; entre ellas, la performance, la instalación o el autorretrato.
Para desarrollar su trabajo, considera esencial participar como modelo en algunas de sus imágenes. Esto le ofrece la oportunidad de experimentar los limites y expresiones de su propio cuerpo, y permitir que este se relacione con un entorno imaginado, simbólico y, a su vez, cotidiano, que encuentra paralelismos en su vida personal y espiritual.
En el lenguaje visual de Viky García, abundan los símbolos —tanto arquetípicos como personales—, que me llegan de manera intuitiva en forma de visiones que yo misma me voy desvelando, poco a poco, como si se tratase de un jeroglífico de mi psique.
Como artista, se expone y abandona en la construcción de sus imágenes, intentando transmitir su convicción de que las emociones son universales. Es esta universalidad emotiva la que nos une a pesar de nuestras diferencias más viscerales. Vicky García parte desde ella misma y desde lo que siente para abarcar algo más amplio, en comunión con lo que nos hace ser humanos.
No pretende que el espectador descifre o entienda su obra. Se contenta con que abra un espacio a su propio imaginario, y a este le confronte o reconforte. Aspira a que su sentir resuene en otros cuerpos y cada uno pueda formular sus propios cuestionamientos.
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EL mundo de emociones de Viky García
Fruto de una inquietud constante, cada una de sus imágenes nace de una pregunta y desemboca en otra. Le interesan más las preguntas que las respuestas, ya que mantienen su curiosidad por una cotidianidad, aparentemente banal, que se puede desmenuzar hasta sus átomos para encontrarle un sentido trascendente y hacerla así́ más emocionante.
Este es el motor que la impulsa a crear, a la vez que amplia su mirada, transforma su percepción y le ayuda a combatir el hastió de la rutina.
Su obra ha formado parte de festivales, ha sido publicada en revistas de arte y expuesta internacionalmente: ha presentado exposiciones individuales en Nueva York y Barcelona, las cuales, además de fotografías, incluían instalaciones y performances.
Vicky García consigue su objetivo conmigo pues su obra a mi me ha abierto mi propio espacio imaginario y he sentido emociones contradictorias al principio para terminar sintiéndome reconfortado. Viky García cumple el objetivo principal del artista: EMOCIONAR!
Por: Carlos Mundy
