Hay rincones en Francia que no se escapan a la fantasía, la historia y la gastronomía, y Beajaloulais y Lyon son claros ejemplos de lo que hablamos…
Nuestro viaje comienza en Beaujolais, al norte de Lyon y al sur de la Borgoña dentro del departamento francés Ródano-Alpes, muy cerca de la ciudad renacentista de Lyon en el suroeste de Francia, en un paraje rodeado por un manto de praderas verdes formadas por bosques y viñedos donde el vino es el emblema y la forma de vida de la región. Aquí, entre hectáreas de vides, resalta paciente y coqueto el Château de Bagnols. Nuestra primera toma de contacto con los colores, sabores y olores de Beajoulais. CHÂTEAU DE BAGNOLS Cuidado con mimo y esmero, y restaurado con un gusto exquisito por su propietarios y antecesores, Château de Bagnols es hoy en día un hotel de lujo que conserva todos sus encantos y detalles arquitectónicos, como las impresionantes torres defensivas medievales, el foso original, el puente levadizo, el recinto amurallado y las piedras de arenisca con un ligero color miel —conocidas como pierres dorées— que le confieren su peculiar tono dorado que le dotan de un señorío que contrasta con los colores verdosos de sus refinados jardines al más puro estilo francés. Por todo ello, y sin hacer gala de un ápice de exageración, se ha ganado un puesto entre los castillos más bonitos y espectaculares del mundo.
Por otra parte, la sublime cocina de su restaurante, Salle des Gardes, y su ubicación en la Sala de Guardia, presidido por una de las mayores chimeneas góticas existentes en Francia, crean un entorno único, elegante y refinado, con la posibilidad de probar las distintas variedades de vinos de Beaujolais, de la vecina Borgoña o de cualquier otra zona de Francia.
Conseguir sorprendernos después de la evocadora experiencia en el Château de Bagnols no es fácil. Pero esta región francesa tiene capacidad para hacerlo, sobre todo cuando sus fértiles tierras producen esa uva tan apreciada que da origen al exquisito y excelente Broully. Para desgustar este excelente caldo, así como su producción no hay lugar mejor que el Château de la Chaize. Y así, con aires nostálgicos y refinados y aromas afrutados y con la sensación de que hemos de volver por más tiempo, ponemos rumbo a ciudad renacentista de Lyon.
Lyon
LYON Ciudad modernista y de tradiciones, bañada por dos ríos, el
Ródano y el Saona, que son parte de las señas de identidad de una ciudad con mucha historia, y que para entenderla un poco más hay recorrerla. EL MUSEO DE LAS CONFLUENCIAS Abierto a finales del año 2014 y ubicado en la confluencia de los ríos Ródano y Saona, de ahí su nombre, su visita bien justifica un viaje a Lyon. Conocido también como “la nube de cristal” por su estructura a base de cristal, hormigón armado y acero inoxidable, guarda en sus entrañas un itinerario permanente y exposiciones temporales, así como conferencias artísticas y científicas.
En menos de un año se ha convertido en uno de los emblemas de la ciudad y punto ineludible del modernismo, la cultura y la ciencia no solamente de Lyon sino de toda Francia. Para más información: http://www.museedesconfluences.fr
MERCADO CUBIERTO HALLES DE LYON Hay que reponer fuerzas porque esta ciudad tiene mucho que ofrecer, y que ver, y no hay mayor manera de hacerlo que acudiendo al Mercado Cubierto de Halles de Lyon Paul Bocuse, referente de la gastronomía francesa e internacional, donde la Asociación de Hosteleros de Lyon nos ofrece una rica y variada oferta gastronómica en un ambiente jovial basado en los nuevos conceptos de la cocina creativa sin olvidar los elementos más tradicionales y típicos de la región.
VIEUX LYON
Cuando llegamos a Vieux Lyon, este barrio que tan bien supo mezclar el estilo gótico francés de la Edad Media con el Nuevo estilo renacentista proveniente de Italia, nuestra mirada se posa inmediatamente sobre un edificio: la catedral de Saint Jean, construida entre los siglos XII y XV, pero junto con Saint Etienne y Sainte Croix (esta última en ruinas) forman un grupo catedral. Antaño este complejo estaba formado por once iglesias (prácticamente una cada 50 metros) en este zona de Lyon. Lo que demuestra que en aquellos tiempos, desde el siglo XII hasta la Revolución francesa, esta ciudad era capital para la iglesia.
Pero el Vieux Lyon medieval y renacentista no solo es arte sacro, y lugares como los que exponemos a continuación son imprescindibles:
La Maison du Chamarier. Calle Saint Jean número 37 (justo al lado de la Marquise, una excelente pastelería). El “Chamarier” era un religioso, uno de los cuarenta canónigos que vivían en casas individuales alrededor de la catedral. La suya se encontraba en el límite del enclave religioso y del resto de la ciudad, lo que le permitía asegurarse de quién entraba y salía. Por lo tanto, su misión era la de vigilar a los otros religiosos, los cuales a veces eran propensos a las tentaciones de la ciudad…
VANITAS/VIAJES
La Maison des Avocats (la Casa de los Abogados). Calle Saint Jean número 60, actualmente el Museo de Miniaturas y de Cine. Allí, se encontraba un anexo del Palacio de Justicia desde el siglo XIV. Es en este lugar donde se reunía la “Basoche”, grupo de bribones hijos de grandes personalidades y futuros jueces o abogados, para divertirse sembrando el pánico por todo el barrio. No olvidemos la injusticia de clases en aquellos siglos.
La Longue Traboule. Los “traboules” son una especie de pasadizos que permiten ir de una calle a otra, atravesando uno o varios edificios. Originalmente estos pasajes fueron utilizados por los productores de seda, debemos decir que por su estratégica situación fluvial Lyon era uno de los puertos más importantes
hasta el siglo XVIII, y otros mercaderes para transportar sus productos. La Longue Traboule es el más largo de Vieux Lyon. Conecta el número 54 de la calle Saint Jean con el número 27 de la calle Boeuf, recorriendo sucesivamente cinco calles. Atraviesa las residencias de comerciantes y banqueros del Renacimiento,
considerados en aquella época entre los más ricos de Europa.
La Maison Bullioud. Calle Juiverie número 8, donde se encuentra el patio Philibert Delorme, llamado así por el nombre de su arquitecto. La casa representa toda la esencia del Renacimiento. El arquitecto lionés, a su regreso
de Italia, recibió el encargo de este trabajo, antes de partir nuevamente para participar en la construcción de los castillos de la Loire. Él se enorgullecía enormemente de su trabajo y afirmaba que había sido él quien había inventado la galería sostenida por trompas. De hecho, en esa época, él era el único que la construía.
L’Hôtel Gadagne. La residencia más vasta y ostentosa de Vieux Lyon, alberga actualmente el Museo histórico y el Museo de Marionetas del Mundo. Su fachada renacentista es magnífica.
La Maison aux Lions (la Casa de los leones). Calle Juiverie número 23, es la casa de la rica familia Dugas. Se dice que el secreto de la piedra filosofal se encuentra escondido en una de las cabezas de los leones que decoran su fachada.
La Place du Change, es una de las plazas más animadas de Lyon, donde se solían cambiar monedas de oro y plata por telas y sedas.
Pero el Vieux Lyon es mucho más, su ambiente invita a pasear por sus calles, con sus colores ocres, sus callejuelas adoquinadas, plazuelas, terrazas, restaurantes, hoteles llenos de encanto, músicos de callejeros, tiendas, galerías y artesanos que muestras orgullosos sus trabajos a al vez que guardan con celo sus secretos…
Y, finalmente, sus pasadizos y callejones a través de los cuales uno se aventura en la búsqueda de pequeños tesoros: patios, galerías, escaleras, esculturas, jardines escondidos… Es simplemente el encanto de Lyon. RECOMENDACIONES La mejor manera de viajar a Lyon en con Iberia Express que tiene vuelos directos desde Madrid todos los dias http://www.iberiaexpress.com/es/home/
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